Las nieves de principios de Enero me van a dar el relevo. Mi antecesor ya está cansado, agonizante diría yo. Ha sido un año duro y se nota en su aliento el epílogo.
Yo todavía estoy dando mis primeros vagidos, ¡tened paciencia!, allá por el mes de Abril me direis si he logrado pasar mi prueba de los cien días. En verano me condenareis o me ensalzareis según os pinten las vacaciones, el dinero, la salud, el amor… El otoño será mi éxito o mi condena; en él comprobaremos si no vemos solamente hojas de los árboles por el suelo. Y en invierno… ya estaré viejo, tendré pocas fuerzas y me sentaré esperando el relevo con las primeras nieves de Enero. Si quereis decirme algo bonito, hacedlo ahora, en la flor de mi vida. En Diciembre, los consuelos no me servirán.
Ernesto
Yo todavía estoy dando mis primeros vagidos, ¡tened paciencia!, allá por el mes de Abril me direis si he logrado pasar mi prueba de los cien días. En verano me condenareis o me ensalzareis según os pinten las vacaciones, el dinero, la salud, el amor… El otoño será mi éxito o mi condena; en él comprobaremos si no vemos solamente hojas de los árboles por el suelo. Y en invierno… ya estaré viejo, tendré pocas fuerzas y me sentaré esperando el relevo con las primeras nieves de Enero. Si quereis decirme algo bonito, hacedlo ahora, en la flor de mi vida. En Diciembre, los consuelos no me servirán.
Ernesto