miércoles, 30 de diciembre de 2009

AÑO 2010


                                                                


Las nieves de principios de Enero me van a dar el relevo. Mi antecesor ya está cansado, agonizante diría yo. Ha sido un año duro y se nota en su aliento el epílogo.
Yo todavía estoy dando mis primeros vagidos, ¡tened paciencia!, allá por el mes de Abril me direis si he logrado pasar mi prueba de los cien días. En verano me condenareis o me ensalzareis según os pinten las vacaciones, el dinero, la salud, el amor… El otoño será mi éxito o mi condena; en él comprobaremos si no vemos solamente hojas de los árboles por el suelo. Y en invierno… ya estaré viejo, tendré pocas fuerzas y me sentaré esperando el relevo con las primeras nieves de Enero. Si quereis decirme algo bonito, hacedlo ahora, en la flor de mi vida. En Diciembre, los consuelos no me servirán.

Ernesto

3 comentarios:

  1. Los años al nacer son como abismos.
    La alternativa a no enfrentarlos es j...
    Ahí es nada no estar.
    Pero entornando los ojos todo tiene su lado bonito.
    Estás y estamos en la flor de la vida, Ernesto.

    ResponderEliminar
  2. Marco dijo:
    En esta marcha no cuenta la primavera,ni el verano, ni el otoño, ni el invierno. Solo el producto colectivo de nuestras acciones va deformando el espiritu en el transcurso del tiempo. Las más veces terminamos pareciendonos al retrato de Dorian Gray.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué alegoría tan práctica!:
    Las Estaciones del Año individual frente a las humanas Etapas (nacimiento, juventud, madurez, muerte).
    Se me ocurre, Ernesto, que este ciclo que es cada año, podríamos utilizarlo como una segunda oportunidad. Y así, volveríamos a nacer pero con la experiencia para ser (y hacer) felices.
    Sé mas optimista. Nadie te va a condenar, no te condenes tu mismo. Como dice M Luz: "consigue su lado bonito".
    Siempre podrás pensar que no serás mas viejo en invierno, sino mas sabio y sencillo.
    Jaime

    ResponderEliminar