Ser un ovillo de virtudes o una madeja de contradicciones, forma parte de nuestra naturaleza. Escribimos para convertirnos en el vívido testimonio que quedará en este espacio de letras para siempre. Lavamos con el tiempo la ansiedad que producen las ideas, y perseguidos por ellas, las convertimos en relatos, historias y poemas que dan forma a este blog.
Marco piensa:
ResponderEliminar¡Me deprimes! No debemos aceptar que en nuestras vidas haya un callejón sin salida. Eso sería admitir que estamos acabados.
Nosotros no estamos por la labor de consentir ese tipo de cosas.
ResponderEliminarPero hay gente que se aboca o se deja abocar.
Y hay que decirlo en voz alta.