Al profesor
(Homenaje a Fernando Menéndez)
Se le ha visto correr en la distancia,
Saltar sobre la ignorancia callejera,
Atrapar lo indescifrable entre sus puños
y hablar de la ilusión en un poema.
Se le ha visto contemplar el horizonte
desde una mesa rodeada de querubes
y llorar en silencio las desgracias
de los hombres que existen sin banderas.
Yo le vi nacer en mi camino
como una flor que contrasta con la vida,
como la luz de un faro en la penuria
como un amigo fiel que no se aparta.
Es como lo hizo el Dios del medio día
para que emprendiera hazañas rutinarias,
ésas que elevan los espíritus sin lumbre
a la luz de las palabras: nuestra lengua.
Marco Antonio 7 de junio 2010
Buen poema, Marcos.
ResponderEliminarEl último grupo de versos me gusta especialmente: Fernando lo merece.
Gracias Jaime. Puedes enviar tus impresiones sobre la faena que llevamos haciendo por todos estos años en la mejor de las compañías. Un verano felíz.
ResponderEliminarBuen trabajo Marco. Y más dirigiéndolo a quién lo haces. Se lo merece. Y tú también mereces nuestra admiración
ResponderEliminarEl Dios del medio día trabaja como nadie.
ResponderEliminarQue no abandone su tarea y nos siga haciendo millonarios.
GRACIAS A TODOS NOSOTROS. PORQUE ES EL SENTIDO COLECTIVO DE ADMIRACIÓN Y BUENA VOLUNTAD DEL QUE AQUÍ DAMOS CONSTANCIA.
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