GANZÚA DE JUDO
- Pero-pero… ¿quiere venderme un avión sin alas?
- Ah, ¿se ha dado cuenta de ese detalle? No se moleste en agradecérmelo.
- ¿Agradecérselo?
- Pues, claro. Piense que de esta manera no se le escapará volando; si se lo vendo con alas tendrá que comprar una jaula y eso le saldría más caro.
- ¿Qué tonterías está diciendo? ¿Una jaula para un avión?
- No, la jaula es para usted.
- ¿Me vende un avión sin alas y una jaula para mí?
- Oiga, ¿sólo sabe hacer preguntas? Vale, yo también le haré alguna.
- Bueno, ¿por qué no me hace la pregunta?
- Vaya, sólo quedaba una y la ha hecho usted; estará contento.
- Pero, ¿qué hay del avión?
- ¿Qué pasa con el avión?
- Quiero unas alas.
- ¿Qué es usted, un ángel? ¿Por qué hago tantas preguntas? Amigo, devuélvame mis respuestas.
- Caballero, hemos hecho un trato: dijo que me vendería un avión y lo quiero con alas.
- Está bien, está bien, le daré unas alas en cuanto las tenga; entre tanto me da el dinero y ya puedo volar.
- ¿Puedo volar?
- Puedo volar… usted. ¿No sabe que ahora se dice así? ¿Dónde ha estado los últimos treinta años?
- Pero, ¿cómo voy a volar sin alas? Lo que quiero es ver todo a vista de pájaro.
- Ah, lo que necesita son unas gafas. Tenga le doy las mías. Ahora tendrá que pagarme…
- ¡No pienso pagarle nada!
- ¿Qué clase de ángel es usted?
- No soy un ángel.
- No lo jure. Debería darle vergüenza; intentar engañar a una persona que solo piensa en su dinero.
- Usted lo que quiere es estafarme; me voy.
- Muy bien, váyase, váyase; desde que ha dejado de hacer preguntas tengo escalofríos.
- No pretenderá que no le pida explicaciones.
- No, pídalas, pero cierre la puerta.
- ¿Dónde está la puerta?
- ¿La puerta? Oh, no, quise decir la muerta; cierre a la muerta; le debo dinero.
- Pero, ¿dónde está la puerta?
- Vale, vale, la quité para hacer las alas del avión; hoy es su día de suerte, amigo, no le voy a cobrar la cerradura.
Enrique Tejón
Enrique Tejón
Marco murmura:
ResponderEliminarEsto es una demencia exquisita. No quisiera naufragar en una isla desierta con lo que habita dentro de tu cabeza. Muy, pero muy bueno.
Enrique: Contigo, los Hermanos Marx no tendrían problema para encontrar guiones.
ResponderEliminarY si me permites: ¿Dónde están los "guiones" de la conversación de los personajes?
Yo me quedo con aquello de "devuélvame mis respuestas".
ResponderEliminarNuestro día de suerte es cuando pillamos un relato tuyo, Maese Tejón.
Estupendo.