ASÍ NOS VAMOS APAGANDO
la rendición de los párpados
sigue su deriva
damos pies y manos
hay quien da la lengua
como si el tránsito estipulado
llevase un código de permanencia
será cosa del magnetismo
de estos días azules
y este sol de justicia
sol de la infancia
que invasivo como la yedra
amortigua las pisadas.
la rendición de los párpados
sigue su deriva
damos pies y manos
hay quien da la lengua
como si el tránsito estipulado
llevase un código de permanencia
será cosa del magnetismo
de estos días azules
y este sol de justicia
sol de la infancia
que invasivo como la yedra
amortigua las pisadas.
Marco comenta:
ResponderEliminarNunca se sabe que puede salir del laberinto poético de la niña. Pero puedes llevarlo a la Caja de Ahorros, porque será bueno.
¿Qué pasa en la Caja, güaispapa?
ResponderEliminar¿Dan intereses?
cada vez que doy una pasadina por aquí llénome de tristeza.
ResponderEliminar¿Por qué siempre escribís de coses tristes? Yo nun soy de los que creo que hay que tar atristayau pa escribir guapo. Paezme que debe de ser que ye más difícil facelo de coses allegres o cuando unu tá pletóricu.
Mira-y, ya veréis cómo ye asina.
¡¡Ye primavera!!, aunque ta frío, pero sigue siendo primavera, ho. A ver si se nota daqué, que ye too muy lúgubre, namás leí un partu y cuando taba animándome por el recién nacíu...llega "la rendición de los párpados...." ¡Home! y ser, ye guapo, pero atristaya abondo
Veo poesía en el texto de M Luz, y en la foto.
ResponderEliminarLa idea de "paxarin" es para tener en cuenta siempre, para no recrearse en lo triste, decadente, en el mal -tal como hizo M salmón en alguna de sus novelas-. Pero tampoco hay que huir por sistema, de lo triste o sensaciones similares. Creo que M Luz va sobrada y olvido añadir "felizmente", a "nos vamos apagando"
Puestos a elegir estribillo nunca optaría por "doce cascabeles tiene mi caballo", iría a un blues.
ResponderEliminarÊso no me impide amar la vida y la primavera.
Las amo y las respeto en la salud y en la enfermedad y hasta que la muerte nos separe.
También respeto las burbujas, pero no me sientan bien.